
Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer,
y como era traviesa
la quiso recoger.
La quería para hacerla decorar
un lindo prendedor
con un verso, una perla,
una pluma y una flor.
Siguió su camino
y mucho más allá
y encima, la traviesa,
sin permiso de papá.
De pronto la princesa
no sabía que hacer,
se encontró con su papá
pero era tarde, ¿qué va esconder?
El padre dijo al verla.
-¿Qué te has hecho? Te busqué,
y no te encontré.
¿Qué tienes en el pecho que iluminado se te ve?-
La princesa no mentía,
y dijo la verdad..
-Fuí a cortar la blanca estrella
de la azul inmensidad-
-De la azul inmensidad
nada se debe cortar,
Hija mía, ¿qué has hecho?
La noche triste estará...-